Muchas personas, cuando fallece un ser querido y optan por la incineración, se preguntan si se pueden dividir las cenizas de un difunto. Hoy en Stelae aclaramos esta duda y conocemos las consideraciones legales al respecto, así como las diferentes opciones para dar destino a esas cenizas.
Consideraciones legales sobre la división de cenizas
Lo primero que debemos saber es que sí se pueden dividir las cenizas de un difunto. La legislación española lo permite, aunque establece algunas consideraciones a tener en cuenta.
Son las comunidades autónomas las que regulan este aspecto, por lo que es posible que algunas consideraciones legales varíen de un territorio a otro.
Como regla general, dividir las cenizas de un difunto es legal, siempre que se sigan las normas locales y que se cumplan los deseos de la persona fallecida en este sentido.
Normalmente, las familias optan por esta solución cuando residen en puntos geográficos diferentes y quieren poder recordar a su ser querido en la cercanía.
Un punto importante de la normativa es que las cenizas deben colocarse en recipientes homologados que aseguren su adecuada conservación.
También es importante contar con la documentación y las autorizaciones pertinentes antes de separar las cenizas de un difunto, pues es frecuente que esta acción conlleve también su transporte y esparcimiento, lo cual también está regulado.
Sin embargo, la normativa solamente establece unas exigencias legales hasta el momento de la entrega de las cenizas a la familia. La única prohibición referente al transporte y al depósito posterior de las mismas es que no se pueden esparcir en la vía pública. A partir de ahí, la normativa cambia en cada comunidad autónoma e incluso ciudad. Tengamos en cuenta que son las ordenanzas municipales las que especifican qué hacer con las cenizas de nuestros seres queridos en cementerios, respecto al medio ambiente, etc.
Pasos para dividir cenizas de forma respetuosa
Aunque se pueden dividir las cenizas de un difunto, las creencias religiosas de la familia juegan a menudo un papel fundamental al tomar esta decisión. En la tradición católica, por ejemplo, las cenizas de un ser querido no deben ser separadas, esparcidas ni guardadas en casa. Por tanto, el destino más común es en un columbario.
Dicho esto, para las familias que desean repartir las cenizas de su ser querido, es importante conocer los pasos a seguir para hacerlo correctamente, de manera respetuosa, y en base a lo que dice la normativa.
- El primer paso es tomar una decisión para dividir las cenizas de vuestro ser querido. Debe prevalecer el deseo de la persona fallecida y de todos los familiares.
- El siguiente paso es elegir cómo dividir esas cenizas, pues esto puede hacerse en urnas pequeñas, relicarios u otras opciones.
- Una vez divididas las cenizas, cada familiar debe decidir qué destino dar a esas cenizas y, en base a ello, deberá proceder de una u otra manera.
- Quienes prefieren esparcir esas cenizas, deben tener en cuenta la normativa de su comunidad autónoma y municipio correspondiente. Lo habitual es que tengan que pedir un permiso al ayuntamiento de su localidad.
- Si se opta por conservar esas cenizas en un cementerio, además del pago de las tasas correspondientes, se deberán aportar ciertos documentos como el certificado de defunción.
En caso de querer conservar las cenizas de tu ser querido en el relicario o urna que se te entrega tras la incineración, no tendrás que realizar ningún otro paso más que guardar ese recipiente en casa.
Opciones creativas para la división de cenizas
Una urna o un relicario no son las únicas formas de conservar las cenizas de un ser querido. Existen otras opciones con las que se pueden dividir las cenizas:
- La urna es la opción más habitual para guardar las cenizas de un ser querido. Este recipiente puede conservarse tanto en casa como en columbarios, nichos u otras opciones en cementerios. Si se prefiere una opción ecológica, las urnas biodegradables permiten incluso esparcir esas cenizas en el lugar deseado, siempre y cuando se cumpla con la normativa local vigente.
- Los relicarios son otra opción tradicional para conservar las cenizas divididas de un ser querido. Se trata de una caja o estuche, generalmente de metal, que permite guardar en casa las cenizas de nuestro ser querido como un recuerdo valioso.
- Las joyas son una solución más innovadora para dividir las cenizas de un ser querido. Hay compañías que permiten guardar una pequeña cantidad de cenizas en anillos o colgantes para poder tener siempre cerca a quienes apreciamos. Hay muchos niveles de personalización en esta opción, ya que incluso se pueden guardar las cenizas mediante la fabricación de un diamante.
No obstante, cada vez más familias optan por la cremación directa, el principal de los servicios que ofrecemos en Stelae, con el fin de que cada familiar pueda tomar la decisión que prefiera respecto a las cenizas de su ser querido. Es lo más económico y, de esta manera, se pueden dividir las cenizas, lo que permite que cada uno pueda elegir el destino que prefiera para su ser querido.